Control y recuperación de un acuífero salinizado
Uno de nuestros clientes tenía el mejor agua de pozo de toda la región. Tan buena era, que suministraba agua a varias poblaciones urbanas de las cercanías y bombeaba sin parar.
MUERE TODA UNA PLANTACIÓN DE FLORES
Un día, uno de los usuarios del agua de ese pozo fue a ver las flores que tenía en su plantación y se las encontró todas muertas. Al medir la conductividad (la salinidad) del agua, vio que estaba en unos niveles altísimos para regar un cultivo y mucho menos una plantación de flores, que son más delicadas.

La conductividad del agua experimentó picos de más de 5.000 μS/cm
Las consecuencias fueron inmediatas: se paró el pozo y se sacó la bomba sumergible (esa operación, en un pozo de esas características, puede costar unos 3.000€, más el coste de no estar extrayendo y vendiendo agua, la compra de agua a terceros…). Tras varios días de parada, con un geólogo estudiando la posible salinización del pozo y su consiguiente pérdida, la propuesta fue sencilla: instalar un sensor de conductividad en continuo y monitorizarlo con el sistema de INGRAN, que nuestro cliente ya tenía instalado.
LA SOLUCIÓN: MONITORIZAR
Después de tan sólo unos días de monitorización, a través del análisis de los datos recogidos por el sistema, pudimos confirmar el motivo de la salinización y propusimos varias maneras de evitarlo. Cuando el nivel bajaba de los 286,5 m. de profundidad, la conductividad se disparaba. Eso se debía a que al bajar el nivel a esa profundidad, se producía una intrusión de agua de un acuífero vecino salinizado.
En esos momentos eran importantes dos cosas:
- No bombear por debajo de 286 m. (soluciones a tratar en otro caso)
- Conocer la tasa de recuperación natural del acuífero. Es decir, conocer cuánta agua natural está recargando el acuífero en cuestión para no extraer más que esa cantidad y evitar así intrusiones de aguas vecinas más saladas.
TASA DE RECUPERACIÓN DEL ACUÍFERO
Por medio del análisis de datos calculamos el volumen de agua útil del acuífero de nuestro cliente, así como la velocidad de recuperación natural del mismo. En un análisis posterior, se contrastaron los resultados con los datos pluviométricos de la región. En definitiva, INGRAN puso sobre el papel el valor real del acuífero que estaba siendo explotado por nuestro cliente.
El trabajo de este estudio fue realizado como parte del Proyecto Final de Carrera del Ingeniero Álvaro Grábalos, dirigido por el profesor Andrés García Alonso. El título del estudio era «Hacia una monitorización global del acuífero del poniente almeriense». Esperamos que dicha monitorización global del acuífero pueda ser realizada en los próximos años.